La letra eñe está triste porque su virgulilla −ese gusanito ondulado sobre su cabeza− se despeinó. Ella, como toda letra, quiere estar arreglada y bonita. Por eso, sus amigas del abecedario intentan solucionarle el problema. Así, desde la A hasta la Z, comienzan los consejos, algunos algo locos y otros más tiernos. Pero ninguna letra queda indiferente. Todo el mundo sabe que las letras son muy unidas.